viernes, 1 de marzo de 2013


ENFOQUE DIALÉCTICO
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Capitalismo Vs. Humanidad

Por: Willmer Chang (*)
                                                    viperchang@hotmail.com
                                       http://vanguardiasocialista92.blogspot.com/


“Un fantasma recorre a Europa” (Karl Marx dixit). Esta frase del archiconocido alemán utilizada en su manifiesto comunista, puede ser contextualizada en territorio europeo en los actuales momentos. No para citar al comunismo como en el momento que se desarrolló la mencionada obra. En este caso diremos que el fantasma que recorre a Europa es la vorágine capitalista sin límites en sus ansias de maximización de las ganancias. Resulta casi contradictorio, que el llamado viejo continente deba pasar por el drama de la destrucción sistemática de la dignidad sus habitantes en pleno siglo XXI. La aplicación de medidas neoliberales por parte de los gobiernos europeos, han desencadenado un verdadero drama humano. La llamada crisis estructural del Capitalismo, es un eufemismo para denotar el daño que causa en las personas las nociones de Macroeconomía, los despidos masivos y el aumento consecuente del desempleo, la reducción de las pensiones y beneficios sociales, las privatizaciones agresivas de los servicios médicos y educativos, y la imposibilidad de los ciudadanos en cubrir sus más elementales necesidades básicas. Esas mismas medidas de corte neoliberal fueron aplicadas en América latina en la década de los años ochenta y noventa. En Venezuela recordamos hace unos días la explosión social y rebelión popular  de Febrero de 1989 derivada de la aplicación de ese tipo de medidas por el gobierno burgués de turno. Y en una alarmante demostración histórica, esas medidas inhumanas neoliberales están siendo aplicadas a la población de países como Grecia, España, Italia y Portugal. Los auxilios financieros que se contemplan para “salvar” las economías de dichos Estados, son un conjunto de recursos que serán destinados a la banca privada, y a los sectores financieros asociados a las grandes corporaciones que desarrollan las dinámicas económicas en los términos del sistema europeo. El Fondo Monetario Internacional (F.M.I) como artífice maestro de la aplicación de la doctrina neoliberal, es sin duda el responsable de dicha orientación expoliadora. Asumir primero el auxilio del capital sobre los seres humanos, es el rasgo más desastroso de esta clase de políticas. Se prioriza auxiliar a los banqueros e industriales, antes que pensar siquiera un minuto en los millones de personas que sufren por no poder obtener un empleo que satisfaga sus requerimientos, por no poder pagar las hipotecas de sus viviendas, por no poder comprar las medicinas, por no poder alimentarse de una manera decente. La lógica del capital se impone sobre la condición de vida de los ciudadanos. En cierto modo los argumentos anteriores pudieran servir de referente para llegar a la conclusión de que lejos de estar en crisis, el Sistema Capitalista esta desarrollando mecanismos para perpetuar su dominio en la civilización humana. Este modo de producción, recordemos tiene ya 500 años en gestación, y paulatinamente ha desarrollado mecanismos de expansión y mutabilidad. Su único interés es reproducir de manera exponencial el capital, las ganancias y la plusvalía. De modo que la condición de humanidad no está presente en dicho sistema, mucho menos puede considerar los dramas y necesidades desde una perspectiva solidaria. La acumulación del capital es la lógica que lo domina. No importa cuales sean sus medios, ni sus consecuencias. La apropiación de la fuerza de trabajo, la explotación, el sub-pago, la alienación y la enajenación son parte de su arsenal. Y en los términos actuales se ha potenciado esa premisa. En el contexto de la Globalización, la economía de mercado, la especulación, la usura y el consumismo excesivo son la vanguardia que permite la cabal orden de maximizar dichas ganancias. La eliminación de la soberanía e independencia de los Estados nacionales, el intervencionismo y Neocolonialismo
 en los países periféricos que contienen materias primas, las guerras de carácter geoestratégico, y las coaliciones supranacionales del Imperio Euro-atlántico con su brazo ejecutor (OTAN), adicionan otros escenarios para dicho sistema. La vida de las personas parece estar valuada en términos de los grandes consorcios y sus intereses. No ha existido en la historia de la humanidad un modo de producción tan inhumano, tan rapaz, tan degradador del planeta, el equilibrio ecológico y sus habitantes. Y lejos de estar en crisis, parece que genera condiciones para su supervivencia, golpeando antes a los humanos, que a las complicadas estructuras financieras que lo sustentan. Por tanto conviene aclarar que lo que está en crisis el ser humano que no tiene la capacidad de zafarse de la lógica capitalista, que aumenta con la incapacidad de los gobiernos para deslindarse de dicha lógica. Como resultado, los grupos poderosos y sus alianzas con el Orden Mundial, se han beneficiado a costillas del sufrimiento de millones. Quizás por un instinto natural, pudiera permitirse la posibilidad de considerar un sistema de producción alternativo, donde lo principal no sea la acumulación capitalista.  Es por ello que todos los  Estados progresistas, que buscan la regularización y desprendimiento del sistema, son agredidos y aniquilados por cualquier medio. Sin embargo conviene apreciar los peligros que corre la civilización humana de seguir en las condiciones del metabolismo capitalista. Levantar las banderas del Socialismo del Siglo XXI, pareciera una luz al final del camino. Propuesta que ha de llenar de esperanza a los millones de seres humanos que sufren los embates de este sistema tóxico y nocivo.




¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y venceremos!


(*) Docente revolucionario investigador social y Bolivariano.

ENFOQUE DIALÉCTICO
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Seguridad y defensa: prioridad del Estado socialista.

Por: Willmer Chang (*)
                                                    viperchang@hotmail.com
                                       http://vanguardiasocialista92.blogspot.com/


Una de las nociones y principios más relevantes de un Estado es la defensa y seguridad integral. No solo es mera cuestión territorial, corresponde a un conjunto de planteamientos en el contexto real, geoestratégico, geopolítico, ideológico, comercial, cultural, mediático y militar. En los últimos años, las concepciones clásicas de la defensa del Estado han puesto de manifiesto la necesidad de reorientar y profundizar dichas concepciones. La defensa del Estado Socialista y revolucionario no solo debe estar bajo la responsabilidad del ámbito militar. Sería  una reducida visión de este asunto de vital importancia para la concreción de los planes de desarrollo del socialismo. La concepción de lo que puede alterar la seguridad del Estado, debe pasar necesariamente por el concepto de “Desmilitarización”, entendido no como la supresión de las competencias de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en tal sentido, sino que amplia los planes, proyectos y formación en la materia de dentro de los sectores populares, base fundamental del proceso revolucionario. La seguridad del Estado socialista, en consecuencia, no es solo territorial o militar. La nueva relación Pueblo-FANB precisamente procura la sólida unión del mejor estamento militar de nuestra historia con la ferviente participación política del pueblo venezolano. Comprende una serie de complejos procesos en un mundo amenazado por la Globalización y la Guerra Mediática, que generan verdaderos problemas de Alienación y Enajenación en nuestra población. Adicionalmente debe entenderse como la capacidad del Estado de monitorear, inferir, percibir y contrarrestar todo evento sobrevenido que ponga en peligro la estabilidad de si mismo. Si de esa premisa entendemos al Estado como la interrelación entre el territorio-población-gobierno, tenemos la innegable obligación de acercar los mecanismos de control y decisión al poder popular. La premisa “el Estado somos todos”, parece ser una excelente excusa para motivar y ayudar a ese colectivo nacional, que ya está motorizado por el carisma del presidente Chávez en defensa de la revolución.  Ya desde la perspectiva constitucional (Título VII de la C.R.B.V), se exige que la seguridad y defensa sea corresponsabilidad de todas y todos. Y de igual manera se hace hincapié en el PLAN NACIONAL SIMÓN BOLÍVAR 2007-2013, y en LA PROPUESTA DE LA PATRIA para la gestión de gobierno; en sus líneas estratégicas y objetivos históricos, en ampliar las consideraciones de lo que es seguridad para toda la población, y que efectivamente colabore con la estabilidad de la nación. En tal sentido la concepción de Seguridad y defensa debe implementarse en el contexto educativo nacional. Enseñar las consideraciones generales de lo que nos pertenece, profundizar la conciencia de la naturaleza social de nuestro proceso, de las bondades del socialismo, de los logros y avances de la revolución, de la inversión social, de la independencia tecnológica necesaria, de la capacidad de producir los alimentos y concretar la seguridad agroalimentaria, de fomentar la comprensión del sistema económico dominante (Capitalismo) y su influencia en la vida cotidiana, la capacidad de respuesta ante una necesidad colectiva o desorden interno, la posibilidad de continuar el funcionamiento del Estado con ayuda del Poder Popular, los contenidos que reciben nuestros jóvenes en los programas de televisión, los códigos del consumismo capitalista, la violencia social implantada, los patrones culturales, la necesidad de conocer y adoptar nuestra esencia histórica y cultural, solo por nombrar algunos tópicos, representan esa ampliación necesaria del concepto de seguridad y defensa integral de la nación. Por tanto, el mejor mecanismo para su adopción es la educación, tal y como lo señala el Mayor General Pérez Arcay en sus múltiples trabajos y artículos. Desde los más pequeños estudiantes iniciales hasta los universitarios, las campesinas y campesinos, las trabajadoras y trabajadores, todos deben participar activamente en lo que significa mantener nuestra condición de Soberanía. La educación entendida no solo en los escenarios formales. Debe municipalizarse esa concepción de seguridad y defensa integral, tal cual se planteó la necesidad histórica de acercar las instituciones educativas a los sectores populares. Pues no se puede concebir que el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI pueda fraguar entre nuestras filas, si no realizamos el cuidado pertinente a cuestiones que hasta ahora solo parecen cosas banales o sin importancia. Con el poder mediático han logrado penetrar las mentes de manera abrumadora. Nos han sembrado un conjunto de antivalores, que de manera tácita conspiran con el modelo socialista que se esta luchando por concretar. Si la revolución no es capaz de entender que hasta el más mínimo detalle que conspire contra la naturaleza del Estado es, efectivamente, una amenaza, las probabilidades de que estos se acumulen son tan reales que el impacto es potenciado. Necesitamos una población conciente de los riesgos y amenazas de este mundo globalizado. Necesitamos un Poder Popular formado y capacitado en defender las más sagradas conquistas sociales de estos últimos 14 años alcanzadas solo en revolución. Necesitamos comprender que los escenarios ya no son solo militares-territoriales. Necesitamos entender que “el cerebro” es un escenario de guerra. Necesitamos entender que la contracultura atenta contra la seguridad.  Necesitamos enseñar a nuestro pueblo a producir más y mejor en comunidad. Necesitamos mejorar los contenidos transmitidos en los medios de comunicación. Necesitamos en fin desintoxicar del perverso mecanismo de dominación implantado por el capitalismo, y empoderar a las masas de las nociones de seguridad y defensa. Tarea de parte de todos los organismos, instituciones, y entes encargados en la materia, pero también del deber patriótico de defender “todos” lo que nos pertenece. Y esta condición se hace extensiva a camaradas y compatriotas del sabio pueblo venezolano.


¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y venceremos!


(*) Docente revolucionario investigador social y Bolivariano.


ENFOQUE DIALÉCTICO
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Petróleo y Estado: Binomio indisoluble.

Por: Willmer Chang (*)
                                                    viperchang@hotmail.com
                                       http://vanguardiasocialista92.blogspot.com/

Uno de los más importantes aspectos geoestratégicos de la República Bolivariana de Venezuela en el contexto internacional, es su política soberana en materia petrolera. En un mundo altamente impactado por la utilización de los hidrocarburos como principal fuente de energía, las reservas probadas venezolanas constituyen un vital elemento para el sustento del sistema civilizatorio actual. Estas reservas no  solo han sido un factor de interés para el Estado bolivariano, si no que representan el aval para la aplicación efectiva del Socialismo Bolivariano del siglo XXI .Este recurso ha sido una palanca para la construcción de la sociedad de justicia e igualdad social contemplada en la carta magna, y que de manera reiterativa representa para el pueblo en general, la forma de recibir en inversión social ese ingreso petrolero que años atrás solo se apropiaba la burguesía política que ostentaba el poder. Con una inversión de más de 500 mil millones de dólares, el gobierno del presidente Chávez ha logrado proezas para aumentar la calidad de vida de los venezolanos. Bien sea por la aplicación de medidas sociales especiales, misiones, planes o programas institucionales, los recursos efectivamente son percibidos por los diferentes sectores que lo necesitan. Las Misiones educativas, la Gran Misión Vivienda Venezuela, La Misión Saber y Trabajo, las portátiles Canaimas, Mi Casa Bien Equipada, las pensiones a los jubilados,  son solo algunas de las iniciativas donde PDVSA puede expresar su participación. La concepción de una empresa petrolera revolucionaria, supuso la necesidad de plegarse a los lineamientos estratégicos del Estado venezolano, y se ha puesto al servicio de la profundización y ampliación de los niveles de buen vivir, asegurando los recursos generados por la venta del petróleo venezolano en el mercado internacional. Con la crisis generada en el golpe petrolero del 2002, se pudo tomar el control de una actividad reservada para una tecnocracia apátrida, que respondía a los intereses de las grandes corporaciones transnacionales del petróleo. La desinversión, la entrega, la caída de los precios del crudo, y la privatización son las características de la empresa petrolera en ese período de la “meritocracia”, dominada por las élites burguesas que representaban los altos mandos de esa antigua PDVSA. Ese paso enorme del control de la principal industria venezolana, permitió un giro en el manejo de los recursos petroleros, que hasta ese momento eran casi desconocidos en magnitud, por la corrupción y complicidad de la clase dirigente de ese entonces. De tal manera que podemos afirmar que los principales avances en materia de inversión social, son derivados del control de la empresa petrolera por parte del Estado. Por tal motivo, se hace imperante la necesidad de seguir manteniendo la producción de recursos provenientes del petróleo, al servicio de las mayorías. Como elemento fundamental, podemos mencionar el proceso de diversificación de la industria petrolera, donde no solo comprende el negocio de hidrocarburos, sino que genera filiales o divisiones en materia de producción agrícola, distribución de alimentos, generación de tecnología, distribución y comercialización de productos de interés para la población, así como el apoyo a los diferentes entes del Estado para generar condiciones viables en la aplicación de los programas sociales. No es menos importante el hecho de que sectores de la derecha venezolana e internacional, han generado matrices de opinión para desacreditar a PDVSA, la política petrolera, y los planes y programas financiados producto de los recursos obtenidos. Como parte de estos mezquinos ataques, es posible concatenar las avanzadas neocolonialistas en Libia, Siria,  y Malí, y la creciente presión sobre la República Islámica de Irán. La visión geopolítica de dominación de los poderes transnacionales, en conjunción con las quintas columnas y la derecha venezolana, deben ser considerados como una situación que lesiona el principio de Seguridad y Defensa integral de la nación, pues al ser el principal agente que genera ingresos, no deja de ser objeto y blanco de los intereses globales. El recurso petrolero es la justificación de acciones de invasión, injerencia, cerco, bloqueo y hostigamiento por parte de la hegemonía Euro –atlántica, y de sus lugartenientes en los países productores. Toda acción soberana en el mundo, que reivindique la justicia social, la solidaridad, la complementariedad y la unión entre iguales, es un peligro para el Orden Mundial del Capital y los poderes fácticos. El socialismo venezolano depende de la aplicación de la soberanía petrolera plena ejercida por el Estado, y de su seguimiento y minucioso control. El petróleo en el mundo globalizado, es un elemento disuasivo. Genera condiciones privilegiadas para gestionar la política internacional, y los planes de integración regional. Es el punto de equilibrio contra las aspiraciones imperiales, pero también es combustible para exacerbar esos mismos intereses. De tal manera que la soberanía debe ser ejercida en función de los planes estratégicos (PLAN NACIONAL SIMÓN BOLVAR, PROPUESTA DE LA PATRIA). La concepción de Petrocaribe y Petrosur, deben seguir impulsándose desde el Estado bolivariano, para  asegurar el proyecto de unión continental, y la nueva sociedad suramericana y caribeña posible en el marco del respeto y la solidaridad. Ni un ápice podemos deslindarnos de los lineamientos considerados como estratégicos en este nuevo escenario de las guerras del petróleo. Por naturaleza, somos objetivo militar. Ojo a visor. El principal factor de plusvalía en nuestro país es el recurso petrolero. De allí su importancia estratégica. El Poder Popular debe apropiarse del conocimiento sobre tal materia, y de igual manera debe articularse para la defensa del recurso que hace posible su existencia.




¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y venceremos!


(*) Docente revolucionario investigador social y Bolivariano..

miércoles, 27 de febrero de 2013



ENFOQUE DIALÉCTICO

El 27 de Febrero de 1989: Bajo la sombra de la Burguesía.

Por: Willmer Chang (*)
                                                    viperchang@hotmail.com 
                                                     Foto: Nelson Maya

Hay momentos en la historia donde el silencio y el dolor transitan un mismo camino. Donde la ignominia y el caradurismo convergen como artículos que acompañan a las clases dominantes, ya ostentando el título de genocidas y explotadores de seres humanos. Eso es el 27 de febrero de 1989. Una fecha de quiebre histórico, en donde las necesidades y la conciencia popular se unieron para generar las condiciones de la incipiente Revolución Bolivariana. Un Estado burgués, Neoliberal, corrupto, incompetente, unas Fuerzas Armadas genuflexas ante el poder de las élites políticas, y un poder económico internacional ávido de multiplicar de manera exponencial sus ganancias, conforman el contexto de esta rebelión popular que estremeció los cimientos de la lucha de clases de la Venezuela contemporánea. Sus alcances son en primera instancia, una consecuencia directa de la aplicación de las medidas económicas emanadas del Fondo Monetario Internacional (F.M.I), regente omnipotente de los intereses económicos de las grandes corporaciones y los regímenes del imperio Euro Atlántico, y por otra la evidente decadencia del modelo de gobierno bipartidista que repartió mezquinamente el alto ingreso petrolero venezolano. Los niveles de pobreza durante 1989 llegaban a niveles inauditos. 80% de su población en pobreza extrema, 25% de la población con el 76% del ingreso nacional,  80% de la población rural en condiciones de inaccesibilidad de servicios públicos básicos, son parte de la antesala para la adopción y ejecución de un paquete neoliberal del F.M.I, por parte del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez. El “Paquetazo económico” es la denominación histórica que se la atribuye a este conjunto de medidas inhumanas. Es inconcebible la brutalidad y celeridad con que se asumió este conjunto de medidas, pues en el ámbito social no se consideraron ni siquiera por un momento las implicaciones sobre la gran mayoría de los habitantes del país. Entre las medidas adoptadas se encuentran el aumento en los cobros de los servicios públicos (casi un 50% en promedio, lo cual incluía servicio telefónico, agua, electricidad, entre otros), Liberación de los precios de los productos y servicios (libre precio-libre mercado), aumento de las tasas de interés en los créditos productivos e hipotecarios, control de las divisas, control cambiario, privatizaciones de las empresas del Estado (industria siderúrgica, telefónica nacional y la industria petrolera), disminución de lo pocos beneficios sociales impartidos por el gobierno (becas, subsidios, pensiones, planes de salud y educación),  aumento del precio de la gasolina, combustibles y derivados de hidrocarburos que tuvieron un impacto en el precio del transporte público,  entre otras. Este caldo de necesidades insatisfechas y abusos a la condición social, terminaron por generar esa rebelión popular de los días de Febrero. Fue una condición colectiva de malestar, descontento, rabia, impotencia,  lo que llevó a miles de venezolanos a salir a protestar contundentemente contra el gobierno de la burguesía, en condiciones de violencia y expansión que sobrepasó los ordinarios protocolos de los cuerpos de seguridad policial (ya acostumbrados a masacrar y eliminar los disturbios y malestares del colectivo popular), así como la visión del gobierno para comprender la naturaleza del conflicto. El sagrado pueblo, fue evidentemente traicionado y mancillado en su honor, pues hacía poco que había depositado la confianza en el mandatario representativo burgués, que luego decide arremeter contra su dignidad, contra su condición humana, contra su prole, contra su estabilidad. Jugaron de manera miserable con el hambre de millones de venezolanos, con sus necesidades y padecimientos. Esa misma burguesía importadora parasita, que siempre ha jugado con la alimentación del pueblo, que genera desabastecimiento y acaparamiento, que eliminó la necesidad básica del sustento diario, a punta de especulación y sobreprecio. Citando a Marx: la acumulación originaria. Me permito cambiar los términos y decir: “el robo, saqueo, expoliación, explotación originaria”. Originaria de la clase política puntofijista descarada y de esa élite económica, concubinos de la masacre perpetrada en febrero. Como dato curioso, el pueblo hinchado de ganas de justicia salió a las calles sin la vanguardia política, sin liderazgos claros, pues las arremetidas del Estado represivo fueron efectivas. Las consecuentes acciones de asfixiar al venezolano común, el abuso de poder, la intolerancia a las clases más desposeídas por parte de esos burgueses, y la chocante costumbre de prejuicios sociales parecen aún estar presentes en los más recalcitrantes representantes de la derecha y sus actores políticos de hoy, “refrescados” en su apariencia, pero que en esencia son los herederos de esos pérfidos asesinos del 89. Las condiciones históricas, sociales y fenomenológicas conllevan a pensar en la inviabilidad de un reconocimiento por parte de los sectores políticos tradicionales de este evento de magnitudes vectoriales en el proceso reciente venezolano.La violación de los derechos humanos fundamentales, y de la condición más elemental que tiene un ser: la vida. Eso es lo que queda para conmemorar en este torbellino de pueblo y patria que se desataron el 27 y 28 del segundo mes de ese año 89. De allí surge la imperiosa necesidad de entender el proceso histórico, no solo para no cometer los mismos errores, sino para comprender que la Revolución Bolivariana es una consecuencia directa de aquellos eventos, pues son el germen de esa claridad política posterior en un pequeño grupo de oficiales patriotas. Preocupa que algunos sectores jóvenes no conozcan la historia reciente de nuestro país, llena de mártires y luchadores patriotas. La alienación mediática ha mellado la capacidad de reflexión y análisis de algunos sectores opositores, desconociendo los más sencillos datos de la realidad de ese año 89, pecando en efecto de eunucos mentales, o de ignorantes funcionales. Es un exabrupto pretender politizar sin conocimiento real esos eventos, y peor de banalizar las causas que originarían la explosión social.  Los niveles de justicia social alcanzados en este momento, son el mejor contraste con el patético y horroroso cuadro de miseria y hambre de esa masacre burguesa. No podemos olvidar ni por un momento que la actual República Bolivariana de Venezuela, es la expresión de esa lucha popular, acrisolada en los cuarteles, y que luego se hace movimiento político rebelde y libertario. Prohibido olvidar.

¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y venceremos!


(*) Docente revolucionario investigador social y Bolivariano.


domingo, 24 de febrero de 2013


EL OJO DEL GATO… ¡

El Pueblo Legislador y Su Contexto Político en la Revolución.
Por: Ricardo “El Gato” Sanoja (*)
                                                  sanojaricardo@hotmail.com          

El Presidente de la republica Hugo Chávez Frías, ha venido reiterando de forma sistemática la necesidad de involucrar directamente al pueblo a las decisiones legislativas para permitir que las leyes sean expresión de la voluntad popular y de la realidad concreta que vive Venezuela en la coyuntura históricas de transformación política, económica, social y cultural, en función de la construcción de una sociedad socialista:
“Por otra parte, hable primero de convertir en leyes populares las misiones, pero hechas por el pueblo, no leyes hechos con asesores, ¿no? Leyes hechas en la calle a través de asambleas, que el pueblo sepa que el puede hacer leyes, porque esta Constitución, les devuelve ese poder. Que el pueblo haga leyes, leyes populares, leyes sociales, leyes revolucionarias, que participe el pueblo en el diseño y elaboración de leyes, y luego en su aplicación, dichas leyes deben ser el engranaje que une los principios constitucionales, a la realidad concreta de todos los días. Las leyes además, deben obedecer a la naturaleza de las cosas. Determinar cuales son las necesidades, las prioridades de los pueblos para en función de ellas, elaborar las leyes y llevar a la realidad, los principios constitucionales, a cada quien según sus necesidades pero es vital LA CONSTRUCCION DEL PODER POPULAR como la máxima expresión de la política en Venezuela tanto en lo local como en lo internacional.”( Chávez dixit)
Todo proceso de cambio social esta enmarcado dentro de un modelo político y un sistema jurídico que puede legitimarlo u obstaculizarlo, la continua movilidad requiere de un derecho que se adecue a las realidades emergentes. Por ello, se impone la ruptura con el ordenamiento jurídico que le ha dado sostén al Modelo de Estado Liberal y al conjunto de instituciones que lo integran, dando un paso a un modelo de Estado Social de Derecho y Justicia donde efectivamente cobre vida el concepto de soberanía.
Nuestro país despertó de la pesadilla neoliberal que por más de cuatro décadas sembraron pobreza y desigualdad en nombre de la democracia formal. La realidad se nos presenta hoy como una constelación un tanto azarosa de cambios, rupturas y quiebres que por encima de confusiones constituyen oportunidades que nos permiten dar un nuevo salto en el devenir histórico de la raza humana.
Avanzamos hacia una nueva concepción del quehacer legislativo que rompe con el viejo modelo parlamentario liberal representativo y por ende facilita el desarrollo del modelo político de democracia participativa protagónica, de tal forma que es el pueblo quien emerge como sujeto emancipador y constructor de un nuevo ordenamiento jurídico y de las políticas publicas que de el se deriven. Vivimos hoy una profunda reestructuración general de la economía, la cultura, la sociedad y la política para transformar nuestras condiciones materiales y espirituales de la vida, es decir, una verdadera ruptura.
Esta revolución constituye un gradual y multidimensional quiebre civilizatorio que anuncia que los primeros asomos de un nuevo modo de producción y de relaciones sociales marcado por la democratización de la información y el saber. Ratificamos que el saber es poder, no nos referimos aquí a los saberes hoy hegemónicos que pretenden reescribir y recodificar las desigualdades e injusticias de siempre bajo el amparo de las instituciones rectoras del viejo orden y que aun hoy sobreviven. Se abre paso a los saberes alternativos y a la prescripción normativa desde la propia sociedad, desde los cuales se aspira desarrollar nuevas formas de gobernabilidad más pertinentes a nuestras realidades y necesidades, dentro de un espacio social reconstruido por el colectivo.
Los procesos sociales de prescripción normativa se hacen crecientemente más dispersos y heterogéneos. La función del poder se define hoy en función de un combate continuo donde el Derecho se convierte en la trinchera desde donde se entabla el forcejeo. Nuestras percepciones han estado nubladas durante mucho tiempo por ideologías y partidismos que como bien advirtió Marx han confundido sus deseos con la realidad. Se produjeron así verdades fetichizadas que nos condenaron a una falsa lectura de la realidad para conservar cómodos y parciales nichos de “verdad”. Se requiere, ahora, escapar de estos reduccionismos, debemos crear una nueva “ praxis” que supere los viejos postulados teóricos, insuficientes actualmente para comprender los cambios.
Como bien decía Gramsci se debe ir mas allá de la revolución política, se trata de propiciar un cambio intelectual y cultural que potencie el desarrollo de una nueva conciencia, nuevos valores, nuevas normas que nos permitan configurar un nuevo ser humano. Los pueblos se niegan a continuar avalando las mismas opciones de siempre, no se conforman con ser comparsa de un determinado grupo político, exigen una participación real de los asuntos públicos, cuya génesis comienza con la elaboración de las normas que integran las leyes.
Se trata de una transformación socio-histórica global, para ir mas allá del capital en si como totalidad, que rompa con su dominio y control general de la sociedad y de su dinámica socio-cultural y jurídica. “La solución no es desesperarse por el, sino controlarlo en interés de la responsabilidad social y la transformación radical de la sociedad” (Meszaros). Dentro de este contexto político tenemos dos documentos maestros que orientan la propuesta, ellos son:
-         EL PROYECTO NACIONAL “SIMON BOLIVAR” 2007-2013
-         II PLAN SOCIALISTA BOLIVARIANO 2013-2019.

(*) Docente Instructor, Político y Científico Social.

EL OJO DEL GATO… ¡

Del 27 de Febrero de 1989 al 04 de Febrero de 1992 (Analizando el Febrero Rebelde) I.
Por: Ricardo “El Gato” Sanoja (*)


Partiendo como punto inicial es pertinente que entendamos y estudiemos  lo económico por encima de todo y como que eje gravitador, ya que el BCV manejaba imprudentemente las finanzas del país, era un monitor del Fondo Monetario internacional (FMI), y las recetas neoliberales que contrajeron la política fiscal, mantenían una doble deuda pública tanto interna como externa, adicionalmente el desequilibrio económico respecto a la paridad cambiaria, fueron el detonante del estallido social y militar del año 1992.
La hacienda pública iba por su lado, el endeudamiento era como una tarjeta de crédito que pasaba de un gobierno a otro, en fin las metas impositivas aplicadas en la época de los 80 eran insostenibles y el pueblo se rebelo.
Obviamente los insurgentes contra el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, proponían un proyecto político, que ha sido la bandera del hoy presidente Hugo Chávez. Al respecto, manifiesto que “cuando se observa una gestión con inclusión social, que ha disminuido la pobreza sobre el 50% por ciento, es reflejo del acertado manejo de los recursos del Estado, que era el clamor de los venezolanos durante décadas”.
Durante los últimos años el Gobierno ha dado respuestas ‘prudentes’ a los desafíos que se han presentado, sin descuidar las políticas sociales y soportando grandes saboteos de agentes económicos de poder.
Volviendo al principio y rememorando ese tiempo nefasto, explicamos en qué consistía “el paquetazo” que realizaba el Gobierno para esa fecha:
“La gasolina duplicó su costo. El gobierno liberó las tasas de interés, con el resultado de que éstas rondaron la magnitud usuraria del 100% anual. Para represar la liquidez monetaria, el Estado puso a disposición de los bancos los llamados Bonos Cero Cupón, que les pagaban estas tasas estrafalarias a costa del Fisco, además de duplicar y hasta triplicar los demás insumos en el mismo día, respondiendo a la dieta impuesta por el Banco Mundial y unas medidas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que produjeron una elevación abrupta en los precios del transporte y los alimentos, con la excepción de 18 renglones de la cesta básica.
No cabe duda que ese paquete económico yo lo describo como una estrategia de cesión de la soberanía largamente planificada, que condujo posteriormente al país a una crisis estructural, en la que la mayoría de la población se encontraba en niveles de pobreza extrema, excluida del aparato productivo y de los beneficios sociales que debía garantizar el Estado. En ese paquetazo de CAP II, también se redujeron los subsidios de la agricultura, los subsidios a los alimentos. Al igual que los gastos de mantenimiento a las escuelas y hospitales que provocaron un deterioro de su infraestructura física sin precedentes en el país y que la Revolución Bolivariana ha tenido que levantar a lo largo de estos años.Ese paquete de medidas económicas de shock, elaboradas por tecnócratas del IESA y de reconocidas universidades anglosajonas, a quienes poco importaban el impacto que tendría en una población hambrienta. Para los “IESA y Chicago Boys” liderizados y tutelados por El economista neoliberal Milton Friedman y Arnold Harberger, de la Escuela de Economía de la Universidad de Chicago, cuyos nombres aun resuenan en la actualidad como Miguel Rodríguez “Paquetico” y Ricardo Haussman a la cabeza con algunos acólitos como Moisés Naim, tenían mayor peso los fríos numeros de la macroenomia criolla, hipotecada al FMI Y el Banco Mundial, que el sentir de una población que deposito su ultima confianza en un régimen cuartorrepublicano decadente. Como dijo el Comandante presidente en la pasada campaña presidencial cuando presentaba su Plan de Gobierno, esgrimió que no hay que recordarlos como políticos, porque no lo son y nunca lo fueron.
 El político tiene que asumir un mínimo código de ética, independientemente de su ubicación en el mapa político internacional. No puede ser alguien tan sin vergüenza. Recordó que algunos de los Chicago Boy’s tuvieron las cachazas de decir que no funcionó el gran viraje o paquetazo de Carlos Andrés Pérez porque no lo aplicaron con todo el rigor. Imagínense, hubieran tenido que exterminar a media Venezuela".
                                                                                                            
(*) Docente Instructor, Político y Científico Social.