viernes, 1 de marzo de 2013


ENFOQUE DIALÉCTICO
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Capitalismo Vs. Humanidad

Por: Willmer Chang (*)
                                                    viperchang@hotmail.com
                                       http://vanguardiasocialista92.blogspot.com/


“Un fantasma recorre a Europa” (Karl Marx dixit). Esta frase del archiconocido alemán utilizada en su manifiesto comunista, puede ser contextualizada en territorio europeo en los actuales momentos. No para citar al comunismo como en el momento que se desarrolló la mencionada obra. En este caso diremos que el fantasma que recorre a Europa es la vorágine capitalista sin límites en sus ansias de maximización de las ganancias. Resulta casi contradictorio, que el llamado viejo continente deba pasar por el drama de la destrucción sistemática de la dignidad sus habitantes en pleno siglo XXI. La aplicación de medidas neoliberales por parte de los gobiernos europeos, han desencadenado un verdadero drama humano. La llamada crisis estructural del Capitalismo, es un eufemismo para denotar el daño que causa en las personas las nociones de Macroeconomía, los despidos masivos y el aumento consecuente del desempleo, la reducción de las pensiones y beneficios sociales, las privatizaciones agresivas de los servicios médicos y educativos, y la imposibilidad de los ciudadanos en cubrir sus más elementales necesidades básicas. Esas mismas medidas de corte neoliberal fueron aplicadas en América latina en la década de los años ochenta y noventa. En Venezuela recordamos hace unos días la explosión social y rebelión popular  de Febrero de 1989 derivada de la aplicación de ese tipo de medidas por el gobierno burgués de turno. Y en una alarmante demostración histórica, esas medidas inhumanas neoliberales están siendo aplicadas a la población de países como Grecia, España, Italia y Portugal. Los auxilios financieros que se contemplan para “salvar” las economías de dichos Estados, son un conjunto de recursos que serán destinados a la banca privada, y a los sectores financieros asociados a las grandes corporaciones que desarrollan las dinámicas económicas en los términos del sistema europeo. El Fondo Monetario Internacional (F.M.I) como artífice maestro de la aplicación de la doctrina neoliberal, es sin duda el responsable de dicha orientación expoliadora. Asumir primero el auxilio del capital sobre los seres humanos, es el rasgo más desastroso de esta clase de políticas. Se prioriza auxiliar a los banqueros e industriales, antes que pensar siquiera un minuto en los millones de personas que sufren por no poder obtener un empleo que satisfaga sus requerimientos, por no poder pagar las hipotecas de sus viviendas, por no poder comprar las medicinas, por no poder alimentarse de una manera decente. La lógica del capital se impone sobre la condición de vida de los ciudadanos. En cierto modo los argumentos anteriores pudieran servir de referente para llegar a la conclusión de que lejos de estar en crisis, el Sistema Capitalista esta desarrollando mecanismos para perpetuar su dominio en la civilización humana. Este modo de producción, recordemos tiene ya 500 años en gestación, y paulatinamente ha desarrollado mecanismos de expansión y mutabilidad. Su único interés es reproducir de manera exponencial el capital, las ganancias y la plusvalía. De modo que la condición de humanidad no está presente en dicho sistema, mucho menos puede considerar los dramas y necesidades desde una perspectiva solidaria. La acumulación del capital es la lógica que lo domina. No importa cuales sean sus medios, ni sus consecuencias. La apropiación de la fuerza de trabajo, la explotación, el sub-pago, la alienación y la enajenación son parte de su arsenal. Y en los términos actuales se ha potenciado esa premisa. En el contexto de la Globalización, la economía de mercado, la especulación, la usura y el consumismo excesivo son la vanguardia que permite la cabal orden de maximizar dichas ganancias. La eliminación de la soberanía e independencia de los Estados nacionales, el intervencionismo y Neocolonialismo
 en los países periféricos que contienen materias primas, las guerras de carácter geoestratégico, y las coaliciones supranacionales del Imperio Euro-atlántico con su brazo ejecutor (OTAN), adicionan otros escenarios para dicho sistema. La vida de las personas parece estar valuada en términos de los grandes consorcios y sus intereses. No ha existido en la historia de la humanidad un modo de producción tan inhumano, tan rapaz, tan degradador del planeta, el equilibrio ecológico y sus habitantes. Y lejos de estar en crisis, parece que genera condiciones para su supervivencia, golpeando antes a los humanos, que a las complicadas estructuras financieras que lo sustentan. Por tanto conviene aclarar que lo que está en crisis el ser humano que no tiene la capacidad de zafarse de la lógica capitalista, que aumenta con la incapacidad de los gobiernos para deslindarse de dicha lógica. Como resultado, los grupos poderosos y sus alianzas con el Orden Mundial, se han beneficiado a costillas del sufrimiento de millones. Quizás por un instinto natural, pudiera permitirse la posibilidad de considerar un sistema de producción alternativo, donde lo principal no sea la acumulación capitalista.  Es por ello que todos los  Estados progresistas, que buscan la regularización y desprendimiento del sistema, son agredidos y aniquilados por cualquier medio. Sin embargo conviene apreciar los peligros que corre la civilización humana de seguir en las condiciones del metabolismo capitalista. Levantar las banderas del Socialismo del Siglo XXI, pareciera una luz al final del camino. Propuesta que ha de llenar de esperanza a los millones de seres humanos que sufren los embates de este sistema tóxico y nocivo.




¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y venceremos!


(*) Docente revolucionario investigador social y Bolivariano.

ENFOQUE DIALÉCTICO
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Seguridad y defensa: prioridad del Estado socialista.

Por: Willmer Chang (*)
                                                    viperchang@hotmail.com
                                       http://vanguardiasocialista92.blogspot.com/


Una de las nociones y principios más relevantes de un Estado es la defensa y seguridad integral. No solo es mera cuestión territorial, corresponde a un conjunto de planteamientos en el contexto real, geoestratégico, geopolítico, ideológico, comercial, cultural, mediático y militar. En los últimos años, las concepciones clásicas de la defensa del Estado han puesto de manifiesto la necesidad de reorientar y profundizar dichas concepciones. La defensa del Estado Socialista y revolucionario no solo debe estar bajo la responsabilidad del ámbito militar. Sería  una reducida visión de este asunto de vital importancia para la concreción de los planes de desarrollo del socialismo. La concepción de lo que puede alterar la seguridad del Estado, debe pasar necesariamente por el concepto de “Desmilitarización”, entendido no como la supresión de las competencias de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en tal sentido, sino que amplia los planes, proyectos y formación en la materia de dentro de los sectores populares, base fundamental del proceso revolucionario. La seguridad del Estado socialista, en consecuencia, no es solo territorial o militar. La nueva relación Pueblo-FANB precisamente procura la sólida unión del mejor estamento militar de nuestra historia con la ferviente participación política del pueblo venezolano. Comprende una serie de complejos procesos en un mundo amenazado por la Globalización y la Guerra Mediática, que generan verdaderos problemas de Alienación y Enajenación en nuestra población. Adicionalmente debe entenderse como la capacidad del Estado de monitorear, inferir, percibir y contrarrestar todo evento sobrevenido que ponga en peligro la estabilidad de si mismo. Si de esa premisa entendemos al Estado como la interrelación entre el territorio-población-gobierno, tenemos la innegable obligación de acercar los mecanismos de control y decisión al poder popular. La premisa “el Estado somos todos”, parece ser una excelente excusa para motivar y ayudar a ese colectivo nacional, que ya está motorizado por el carisma del presidente Chávez en defensa de la revolución.  Ya desde la perspectiva constitucional (Título VII de la C.R.B.V), se exige que la seguridad y defensa sea corresponsabilidad de todas y todos. Y de igual manera se hace hincapié en el PLAN NACIONAL SIMÓN BOLÍVAR 2007-2013, y en LA PROPUESTA DE LA PATRIA para la gestión de gobierno; en sus líneas estratégicas y objetivos históricos, en ampliar las consideraciones de lo que es seguridad para toda la población, y que efectivamente colabore con la estabilidad de la nación. En tal sentido la concepción de Seguridad y defensa debe implementarse en el contexto educativo nacional. Enseñar las consideraciones generales de lo que nos pertenece, profundizar la conciencia de la naturaleza social de nuestro proceso, de las bondades del socialismo, de los logros y avances de la revolución, de la inversión social, de la independencia tecnológica necesaria, de la capacidad de producir los alimentos y concretar la seguridad agroalimentaria, de fomentar la comprensión del sistema económico dominante (Capitalismo) y su influencia en la vida cotidiana, la capacidad de respuesta ante una necesidad colectiva o desorden interno, la posibilidad de continuar el funcionamiento del Estado con ayuda del Poder Popular, los contenidos que reciben nuestros jóvenes en los programas de televisión, los códigos del consumismo capitalista, la violencia social implantada, los patrones culturales, la necesidad de conocer y adoptar nuestra esencia histórica y cultural, solo por nombrar algunos tópicos, representan esa ampliación necesaria del concepto de seguridad y defensa integral de la nación. Por tanto, el mejor mecanismo para su adopción es la educación, tal y como lo señala el Mayor General Pérez Arcay en sus múltiples trabajos y artículos. Desde los más pequeños estudiantes iniciales hasta los universitarios, las campesinas y campesinos, las trabajadoras y trabajadores, todos deben participar activamente en lo que significa mantener nuestra condición de Soberanía. La educación entendida no solo en los escenarios formales. Debe municipalizarse esa concepción de seguridad y defensa integral, tal cual se planteó la necesidad histórica de acercar las instituciones educativas a los sectores populares. Pues no se puede concebir que el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI pueda fraguar entre nuestras filas, si no realizamos el cuidado pertinente a cuestiones que hasta ahora solo parecen cosas banales o sin importancia. Con el poder mediático han logrado penetrar las mentes de manera abrumadora. Nos han sembrado un conjunto de antivalores, que de manera tácita conspiran con el modelo socialista que se esta luchando por concretar. Si la revolución no es capaz de entender que hasta el más mínimo detalle que conspire contra la naturaleza del Estado es, efectivamente, una amenaza, las probabilidades de que estos se acumulen son tan reales que el impacto es potenciado. Necesitamos una población conciente de los riesgos y amenazas de este mundo globalizado. Necesitamos un Poder Popular formado y capacitado en defender las más sagradas conquistas sociales de estos últimos 14 años alcanzadas solo en revolución. Necesitamos comprender que los escenarios ya no son solo militares-territoriales. Necesitamos entender que “el cerebro” es un escenario de guerra. Necesitamos entender que la contracultura atenta contra la seguridad.  Necesitamos enseñar a nuestro pueblo a producir más y mejor en comunidad. Necesitamos mejorar los contenidos transmitidos en los medios de comunicación. Necesitamos en fin desintoxicar del perverso mecanismo de dominación implantado por el capitalismo, y empoderar a las masas de las nociones de seguridad y defensa. Tarea de parte de todos los organismos, instituciones, y entes encargados en la materia, pero también del deber patriótico de defender “todos” lo que nos pertenece. Y esta condición se hace extensiva a camaradas y compatriotas del sabio pueblo venezolano.


¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y venceremos!


(*) Docente revolucionario investigador social y Bolivariano.


ENFOQUE DIALÉCTICO
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Petróleo y Estado: Binomio indisoluble.

Por: Willmer Chang (*)
                                                    viperchang@hotmail.com
                                       http://vanguardiasocialista92.blogspot.com/

Uno de los más importantes aspectos geoestratégicos de la República Bolivariana de Venezuela en el contexto internacional, es su política soberana en materia petrolera. En un mundo altamente impactado por la utilización de los hidrocarburos como principal fuente de energía, las reservas probadas venezolanas constituyen un vital elemento para el sustento del sistema civilizatorio actual. Estas reservas no  solo han sido un factor de interés para el Estado bolivariano, si no que representan el aval para la aplicación efectiva del Socialismo Bolivariano del siglo XXI .Este recurso ha sido una palanca para la construcción de la sociedad de justicia e igualdad social contemplada en la carta magna, y que de manera reiterativa representa para el pueblo en general, la forma de recibir en inversión social ese ingreso petrolero que años atrás solo se apropiaba la burguesía política que ostentaba el poder. Con una inversión de más de 500 mil millones de dólares, el gobierno del presidente Chávez ha logrado proezas para aumentar la calidad de vida de los venezolanos. Bien sea por la aplicación de medidas sociales especiales, misiones, planes o programas institucionales, los recursos efectivamente son percibidos por los diferentes sectores que lo necesitan. Las Misiones educativas, la Gran Misión Vivienda Venezuela, La Misión Saber y Trabajo, las portátiles Canaimas, Mi Casa Bien Equipada, las pensiones a los jubilados,  son solo algunas de las iniciativas donde PDVSA puede expresar su participación. La concepción de una empresa petrolera revolucionaria, supuso la necesidad de plegarse a los lineamientos estratégicos del Estado venezolano, y se ha puesto al servicio de la profundización y ampliación de los niveles de buen vivir, asegurando los recursos generados por la venta del petróleo venezolano en el mercado internacional. Con la crisis generada en el golpe petrolero del 2002, se pudo tomar el control de una actividad reservada para una tecnocracia apátrida, que respondía a los intereses de las grandes corporaciones transnacionales del petróleo. La desinversión, la entrega, la caída de los precios del crudo, y la privatización son las características de la empresa petrolera en ese período de la “meritocracia”, dominada por las élites burguesas que representaban los altos mandos de esa antigua PDVSA. Ese paso enorme del control de la principal industria venezolana, permitió un giro en el manejo de los recursos petroleros, que hasta ese momento eran casi desconocidos en magnitud, por la corrupción y complicidad de la clase dirigente de ese entonces. De tal manera que podemos afirmar que los principales avances en materia de inversión social, son derivados del control de la empresa petrolera por parte del Estado. Por tal motivo, se hace imperante la necesidad de seguir manteniendo la producción de recursos provenientes del petróleo, al servicio de las mayorías. Como elemento fundamental, podemos mencionar el proceso de diversificación de la industria petrolera, donde no solo comprende el negocio de hidrocarburos, sino que genera filiales o divisiones en materia de producción agrícola, distribución de alimentos, generación de tecnología, distribución y comercialización de productos de interés para la población, así como el apoyo a los diferentes entes del Estado para generar condiciones viables en la aplicación de los programas sociales. No es menos importante el hecho de que sectores de la derecha venezolana e internacional, han generado matrices de opinión para desacreditar a PDVSA, la política petrolera, y los planes y programas financiados producto de los recursos obtenidos. Como parte de estos mezquinos ataques, es posible concatenar las avanzadas neocolonialistas en Libia, Siria,  y Malí, y la creciente presión sobre la República Islámica de Irán. La visión geopolítica de dominación de los poderes transnacionales, en conjunción con las quintas columnas y la derecha venezolana, deben ser considerados como una situación que lesiona el principio de Seguridad y Defensa integral de la nación, pues al ser el principal agente que genera ingresos, no deja de ser objeto y blanco de los intereses globales. El recurso petrolero es la justificación de acciones de invasión, injerencia, cerco, bloqueo y hostigamiento por parte de la hegemonía Euro –atlántica, y de sus lugartenientes en los países productores. Toda acción soberana en el mundo, que reivindique la justicia social, la solidaridad, la complementariedad y la unión entre iguales, es un peligro para el Orden Mundial del Capital y los poderes fácticos. El socialismo venezolano depende de la aplicación de la soberanía petrolera plena ejercida por el Estado, y de su seguimiento y minucioso control. El petróleo en el mundo globalizado, es un elemento disuasivo. Genera condiciones privilegiadas para gestionar la política internacional, y los planes de integración regional. Es el punto de equilibrio contra las aspiraciones imperiales, pero también es combustible para exacerbar esos mismos intereses. De tal manera que la soberanía debe ser ejercida en función de los planes estratégicos (PLAN NACIONAL SIMÓN BOLVAR, PROPUESTA DE LA PATRIA). La concepción de Petrocaribe y Petrosur, deben seguir impulsándose desde el Estado bolivariano, para  asegurar el proyecto de unión continental, y la nueva sociedad suramericana y caribeña posible en el marco del respeto y la solidaridad. Ni un ápice podemos deslindarnos de los lineamientos considerados como estratégicos en este nuevo escenario de las guerras del petróleo. Por naturaleza, somos objetivo militar. Ojo a visor. El principal factor de plusvalía en nuestro país es el recurso petrolero. De allí su importancia estratégica. El Poder Popular debe apropiarse del conocimiento sobre tal materia, y de igual manera debe articularse para la defensa del recurso que hace posible su existencia.




¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y venceremos!


(*) Docente revolucionario investigador social y Bolivariano..