EL OJO DEL GATO… ¡
Del 27 de Febrero de 1989 al 04 de
Febrero de 1992 (Analizando el Febrero Rebelde) I.
Por: Ricardo “El
Gato” Sanoja (*)
Partiendo como punto inicial es pertinente que entendamos y
estudiemos lo económico por encima de
todo y como que eje gravitador, ya que el BCV manejaba imprudentemente las
finanzas del país, era un monitor del Fondo Monetario internacional (FMI), y
las recetas neoliberales que contrajeron la política fiscal, mantenían una
doble deuda pública tanto interna como externa, adicionalmente el desequilibrio
económico respecto a la paridad cambiaria, fueron el detonante del estallido
social y militar del año 1992.
La
hacienda pública iba por su lado, el endeudamiento era como una tarjeta de crédito que pasaba de un
gobierno a otro, en fin las metas
impositivas aplicadas en la época de los 80 eran insostenibles y el pueblo se
rebelo.
Obviamente los insurgentes
contra el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, proponían un proyecto
político, que ha sido la bandera del hoy presidente Hugo Chávez. Al respecto, manifiesto
que “cuando se observa una gestión con inclusión social, que ha disminuido la
pobreza sobre el 50% por ciento, es reflejo del acertado manejo de los recursos
del Estado, que era el clamor de los venezolanos durante décadas”.
Durante los últimos años el Gobierno ha dado respuestas ‘prudentes’ a los desafíos que se han
presentado, sin descuidar las políticas sociales y soportando
grandes saboteos de agentes económicos de poder.
Volviendo
al principio y rememorando ese tiempo nefasto, explicamos en qué
consistía “el paquetazo” que realizaba el Gobierno para esa fecha:
“La gasolina duplicó su costo. El gobierno liberó las
tasas de interés, con el resultado de que éstas rondaron la magnitud usuraria
del 100% anual. Para represar la liquidez
monetaria, el Estado puso a disposición de los bancos los llamados Bonos Cero Cupón,
que les pagaban estas tasas estrafalarias a costa del Fisco, además de duplicar
y hasta triplicar los demás insumos en el mismo día, respondiendo a la dieta
impuesta por el Banco Mundial y unas medidas recomendadas por el Fondo
Monetario Internacional (FMI), que produjeron una elevación
abrupta en los precios del transporte y los alimentos, con la excepción de 18 renglones de la
cesta básica.
No
cabe duda que ese paquete económico yo lo describo como una estrategia de
cesión de la soberanía largamente planificada, que condujo posteriormente al
país a una crisis estructural, en la que la mayoría de la población se
encontraba en niveles de pobreza extrema, excluida del aparato productivo y de
los beneficios sociales que debía garantizar el Estado. En
ese paquetazo de CAP II, también se redujeron los subsidios de la agricultura,
los subsidios a los alimentos. Al igual que los gastos de mantenimiento a las escuelas y hospitales que provocaron un
deterioro de su infraestructura física sin precedentes en el país y que la Revolución Bolivariana
ha tenido que levantar a lo largo de estos años.Ese paquete de medidas
económicas de shock, elaboradas por tecnócratas del IESA y de reconocidas
universidades anglosajonas, a quienes poco importaban el impacto que tendría en
una población hambrienta. Para los “IESA y Chicago Boys” liderizados y
tutelados por El economista neoliberal Milton Friedman y Arnold Harberger, de la Escuela de Economía de la Universidad de
Chicago, cuyos nombres aun resuenan en la actualidad como Miguel Rodríguez
“Paquetico” y Ricardo Haussman a la cabeza con algunos acólitos como Moisés
Naim, tenían mayor peso los fríos numeros de la macroenomia criolla, hipotecada
al FMI Y el Banco Mundial, que el sentir de una población que deposito su
ultima confianza en un régimen cuartorrepublicano decadente. Como dijo el Comandante
presidente en la pasada campaña presidencial cuando presentaba su Plan de
Gobierno, esgrimió que no hay que recordarlos como políticos, porque no lo son
y nunca lo fueron.
El político tiene que asumir un mínimo código de ética,
independientemente de su ubicación en el mapa político internacional. No puede
ser alguien tan sin vergüenza. Recordó que algunos de los Chicago Boy’s
tuvieron las cachazas de decir que no funcionó el gran viraje o paquetazo de
Carlos Andrés Pérez porque no lo aplicaron con todo el rigor. Imagínense,
hubieran tenido que exterminar a media Venezuela".
(*) Docente Instructor, Político y Científico Social.
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