ENFOQUE DIALÉCTICO
.
CAMPAÑA
ADMIRABLE:
La
gesta heroica del genio de América.
Por: Willmer Chang
(*)
En esta ocasión de 183 años de la
siembra del Libertador Simón Bolívar, acuso de ejercer el arte de las letras
para aludir a tan importante hecho histórico, que no solo representa la
reconquista del ideal de libertad ante la opresión, sino que representa también
el nacimiento del genio estratega militar y político: el inmortal padre
Libertador, y de igual manera el destino recobrado de la independencia y la
justicia. A ustedes juventud combativa y rebelde van dirigidas estas
reflexiones.
Poseído por la fuerza superior que proporciona
la lectura de nuestra magna historia, he sentido la imperiosa necesidad de
comunicar estas reflexiones, juicios críticos que desde esta humilde trinchera
de soldado de las ideas, he desarrollado en mis años de práctica profesional.
Hablar de la historia de nuestra patria es
hablar de partos en sangre y fuego, pero también es hablar de éxitos. Para
nosotros vencer es tradición. Ha sido forjada la patria en el más sublime
ejercicio de desprendimiento de sus hijos, de los más caros sacrificios, de las
innumerables vidas ofrendadas para acceder al fin último: LA LIBERTAD.
La libertad, señala Plejanov, en su obra “El
papel del hombre en la historia” no es
hacer lo que el ser humano tenga por deseos desenfrenados, sino lo que su
espíritu, conciencia y convicción puedan
generar. Se puede estar preso en un oscuro calabozo, pero si se tiene
conciencia de que jugamos un papel superior en una causa, estonces somos
libres.
Uds mis estimados compatriotas, gozan hoy de la
más plena, absoluta y cómoda libertad.
Pudiendo ejercer sus destinos a voluntad, en un Estado caracterizado por
el rescate de la dignidad humana, la inclusión y la justicia.
Son uds hijas e hijos herederos de las hazañas,
y cadenas de éxitos de nuestros padres libertadores. Son uds herederos del más
alto código genético que pueda poseer una nación: SU ESENCIA HISTÓRICA. Hagan
uso de esa libertad en función de generar el bienestar común, y aporten
consecuentemente tributo a este bien tan preciado que hemos reconquistado
después de 200 años, y como lo señala el autor Eduardo Blanco en su obra,
debemos sentirnos orgullosos de ser parte de esta Venezuela Heroica.
Es precisamente en este camino convergente:
PATRIA Y LIBERTAD, en que se suscriben todos los esfuerzos del Libertador Simón
Bolívar, que lo llevan a sortear los más radicales obstáculos, para
cumplir esta hazaña que a juicio del
historiador Gil Fortoul debió dársele por la eternidad la denominación de :
CAMPAÑA ADMIRABLE.
Es admirable esta marcha por múltiples razones.
En primer termino por las complejas condiciones de carácter político y militar
en que se encontraba la
República , que había caído tras los eventos de 1812,
desarticulando cualquier posibilidad de ejercer el pleno derecho de la libertad
en sus conciudadanos. Es compleja por la distancia recorrida para ejercer el
dominio ulterior de los territorios que se habían liberado. Y es admirable por
los pocos recursos con que contaba el incipiente Alfarero de Repúblicas Bolívar
(como lo llamaba el historiador Augusto Mijares), con más fuerza de voluntad y
determinación, que soldados o pertrechos.
Seguramente el estratagema militar del
Libertador, pudiera haber sido alterado por el conjunto de situaciones que le
toco sortear. En primera instancia, Bolívar es el imponente idealista que desde
su manifiesto a Cartagena en 1812, comprende la importancia de una alianza
geoestratégica entre el territorio de la Nueva Granada , y los
territorios de la Capitanía General
de Venezuela, para luchar en contra de la monarquía española. En este
documento, ya el Libertador decodifica las repercusiones de un frente común entre ambos
territorios, y da paso a una estrategia de carácter progresista que tiene como
punto de salida el extremo oriental de
la actual República de Colombia.
Al estar a las órdenes de la confederación de la Nueva Granada en 1812-1813,
Bolívar desarrolla en territorio neogranadino algunos combates menores a favor
de la causa independentista de los hermanos que luchaban contra el régimen
colonial. Bajo el influjo de la
Revolución libertaria, el padre de la patria asume una postura
de avance, en clara dirección hacía el occidente venezolano, buscando posicionarse
sobre su natal Venezuela, con tan solo un puñado de hombres y muy escasos
recursos logísticos. El elemento sorpresa, la determinación, el arrojo y el
coraje son características de esta admirable hazaña, que implica el más
acalorado deseo de libertad, que es transmitido místicamente a esos escasos
hombres por medio de una personalidad única e influyente por parte de Simón
Bolívar.
Recibe órdenes del congreso de la Nueva Granada de no avanzar
sobre territorio venezolano, Bolívar obvia este parte y con determinación,
luego de varios exitosos combates, cruza a San Cristóbal, obteniendo por
primera vez una victoria sobre el ejército imperial español, después de la caída
de la primera república. Las
victorias van en aumento, en Mérida recibe el título de LIBERTADOR, título que
el mismo reconocería como el más sublime regalo del soberano que pueda haber
recibido. De allí a Trujillo, donde
dicta el famoso Decreto de Guerra a Muerte, documento que obligaba a cada quien
a asumir una posición ante el bando de los realistas o los patriotas, continua
a Barinas, Cojedes, Aragua y finalmente llega a Caracas donde es ratificado
como Libertador.
La intensa campaña, tiene un objetivo político
y uno militar. Desde el punto de vista político era recuperar la perdida
República, y gestionar un gobierno que le diera identidad jurídica. Al llegar a
la ciudad de Caracas, se demostraría que las fuerzas patriotas ostentaban el
control del territorio, y emularían a las provincias aún monárquicas a plegarse
al huracán revolucionario de libertad. Desde el punto de vista militar,
organizar un ejército bien adiestrado y equipado, para hacer frente al inmenso
contingente imperial pacificador que se avecinaba.
Es precisamente en esta campaña militar, que Bolívar
deja claro su enorme potencial como estratega, maximizando eficientemente la
utilización de los recursos, arengando con un electrizante verbo a sus tropas,
y señalando el camino para los demás jefes patriotas en la contienda. Bolívar
se erige como el genio militar y político, con un extraordinario sentido de la
oportunidad.
Esa entrega casi completa, llevó al éxito de la
contienda, de concretar los planes de recuperar la libertad, y de conciliar el
amargo resultado de la guerra en la población.
Con semejante pasado heroico en nuestras venas,
es difícil no entrelazar este logro que acaban uds de alcanzar. Representan las
esperanzas de un pueblo que sigue creyendo en su libertad e independencia como
principal valor.
Son uds, quienes tienen ahora la enorme
responsabilidad de seguir construyendo una patria digna, soberana, libre e
independiente, alineada con el ideal bolivariano, que tantas veces empeño su
vida en conseguirla.
Este paso que han dado les conducirá por el
camino del bien, y permitirá que ese legado persista en el tiempo. Se avecinan
nuevos retos, en donde la más firme convicción de vencer es necesaria.
Pasarán a ser parte de las filas de las
juventudes rebeldes que aspirar a profesionalizarse en el mundo civil y
militar.
Con esa fuerza enorme de voluntad que
caracterizaba al eterno Libertador, deberán seguir alimentando eso que mi Mayor
General Jacinto Pérez Arcay ha denominado el “FUEGO SAGRADO”.
El fuego sagrado no es más que ese impulso
vital de amor a la patria. “La Patria es el hombre” (y la
mujer, agrego) gritaba el cantor del pueblo Alí Primera. Y es fundamental
alimentar a ese ser humano de hoy para construir juntos la más grande nación
del mundo menos por su extensión, que por su libertad y gloria tal como lo
señalara el mismo padre de la patria. Bolívar vive en cada uno de sus sueños,
de sus aspiraciones futuras, pues a él le debemos la concepción integral de
esta patria libre y soberana.
Me despido deseando el mayor de los éxitos en
los tiempos futuros, y exhortándoles a practicar ese legado histórico de la
campaña admirable. En todos los retos por venir, su condición siempre será de
vencedores. Marchen pues a paso de vencedores,
y continúen haciendo la Patria. Como
dijo Bolívar a sus tropas en una de las más recordadas batallas (la de las
queseras del medio):
“Lo que habéis hecho hoy, es el preludio de lo
que podéis hacer mañana”
¡INDEPENDENCIA O NADA!
(*) Docente revolucionario e investigador social.
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